“…. Souffle gaiement des bulles rondes
Qui montent Dans l´air,
Comme pour rejoindre les mondes
Au fond de l´éther.
… J´entends le crâne à chaque bulle
Prier et gémir:
“Ce jeu feroce et ridicule,
Quand doit-il finir?” …”

Charles Baudelaire,
Fleurs du Mal, CXVII l´amour et le crâne, 1857

 

NEOVANITAS, 2008-2012

es una serie inspirada en el vanitas barroco del siglo XVII, no tanto para recordarnos nuestra propia muerte y renacer, sino como demostración metafórica de la caducidad de todo lo que adquirimos, sentimos o pensamos actualmente. La muestra nos cuenta nuestra historia, nuestro paso por la tierra, nuestra decadencia y la fuerza de la naturaleza.

Por un lado, he seguido la línea de la serie anterior SECOND CHANCE (2007-2008) utilizando puertas de edificios representativos cargados de memoria de diferentes países, como símbolos de comunicación entre dos estados y la posibilidad de acceso del uno al otro, como pueden ser entre el tiempo y espacio, entre la vida y la muerte. Y mediante el collage digital intervenir esas escenas creando un diálogo con imágenes buscadas y “rescatadas” que sirven como nuevos símbolos contemporáneos del vanitas. Estas imágenes son fundamentalmente reutilizadas de mi propio archivo (mi propia basura analógica y digital), de archivos apropiados de Internet (la mariposa, el disparo, etc.), objetos encontrados en puntos limpios (radiografías) o basura (bolsas de plástico volando, etc.). Estos diálogos nos hablan de la globalización, Del impacto de nuestras acciones de un lado a otro del planeta, del cambio climático, de la interculturalidad, del paso del tiempo, y del viaje en su amplio sentido.

Por otro lado, paralelamente he ido realizando otro formato, más formal, de paisajes en distintos países, que muestran una fuerte connotación del paso del tiempo y la huella que dejamos en el planeta. Desde paredes de rocas volcánicas (Diente de león y Génesis) donde se ve la fuerza y evolución de nuestro planeta, hasta las ruinas de otros lugares representativos de nuestra historia (guerras, religión, etc.), claros ejemplos de nuestra decadencia y del vínculo indivisible que tenemos con la naturaleza.

Y por último, In Ictu Oculli (en un abrir y cerrar de ojos) es la pieza que sirve de introducción y unión de toda la serie, al ser un vanitas del siglo XXI.