Una Revelación Solar… (2013-2018) reflexiona sobre la necesidad de la contemplación y la investigación profunda para desvelar las diferentes capas y lecturas de un mismo paisaje. Bajo la capa superficial de los supuestos paraísos existen otras caras medio ocultas que nos muestran las intervenciones drásticas del ser humano en el entorno natural.

Esta serie se concibe como un prólogo de El Libro de Arena (2016-2020). Todo ocurre en el cabo de Punta Paloma, un paradisíaco enclave en la costa atlántica del Estrecho de Gibraltar (en Tarifa, Cádiz), a tan solo unos 14km de África. Turistas de todo el mundo vienen a disfrutar de las espectaculares vistas desde lo alto de la gran duna móvil de Valdevaqueros. Esta duna no siempre estuvo ahí. Se empezó a crear en 1939 nada más terminar la guerra civil española, por una ambiciosa intervención militar en la zona, debido a un infundado temor a posibles ataques de los aliados franceses e ingleses desde el mar. Antes de esta intervención, el sistema era un enorme cordón dunar que debía llevar estable al menos unos seis mil años.

En el mismo lugar, en 1988, se encontró por primera vez el cuerpo ahogado de un inmigrante africano. Desde entonces, embarcaciones neumáticas y pateras destrozadas llegan arrastradas por el mar y acaban enterradas en estas playas, restos que la propia naturaleza parece ayudar a olvidar.

La duna sigue creciendo sin control, ha sido testigo de todas estas historias, de muertes, migraciones, guerras, degradación ambiental. ¿Cuál sería el sentido de la existencia humana y nuestra posición en esta compleja estructura del equilibrio natural y universal?

Texto de Luis Francisco Perez sobre la exposición en Galería Fucares en Almagro. Descárgalo aquí