HE001
100 cm x 130 cm – cprint siliconado en metacrilato con trasera y bastidor de aluminio, edición de 3
- Seleccionada como finalista en el 75º Salón de Otoño de Madrid.
Con exposición en el Centro Cultural Casa de Vacas del Retiro de Madrid y catálogo
- Seleccionada y expuesta en la 1ª Subasta Zoom (Ciudad de Guatemala 2009)
2.2 PLANETAS
La idea de este proyecto es reflexionar sobre la huella que dejamos en este mundo y sobre la esencia de la imagen.
Los seres humanos tratamos constantemente de dejar nuestra memoria en este mundo como una forma de intentar ser inmortales. Por ejemplo, a través de la fotografía, nos retratamos para documentar nuestra memoria. Nos procreamos como otra forma de dejar huella. También, de forma más inconsciente para unos y consciente para otros, vamos dejando una gigantesca huella en el planeta con los actos cotidianos. Esto se ve en la basura que generamos y acumulamos. Sin embargo por mucho que queramos agarrarnos a la vida con nuestra memoria, ésta es efímera y desaparece con el tiempo, fundiéndose con la naturaleza.
En cualquier caso, está demostrado que nuestra forma de vida va dejando huellas en el planeta con unas consecuencias demasiado alarmantes para las futuras generaciones. En este sentido, un grupo de científicos ha definido la huella ecológica como “el área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida, y consecuentemente su grado de sostenibilidad”. Para concienciar a la gente han creado un test para medir cual es la huella ecológica de cada uno (www.myfootprint.org). De alguna forma, mide cuánta naturaleza necesitamos para proveer nuestro estilo de vida.
Por otro lado, pretendo ir más allá de la fotografía y reflexionar sobre las posibilidades de la imagen digital, profundizando sobre la esencia de la imagen. Teniendo en cuenta que de cierta manera, lo digital cada vez se asemeja más a lo pictórico q a lo fotográfico.
Para ello, partiendo de la idea de que el arte contamina la vida cotidiana, utilizo un juego escultura para dibujar en imagen digital algunas huellas de diferentes objetos que simbolizan mi huella ecológica, basándome en el test arriba mencionado. El título de 2.2 planetas significa el resultado de este test: si todo el mundo consumiera como yo lo hago se necesitarían 2.2 planetas.
Este juego permite esculpir la huella, de una forma efímera ya q se transformará con el movimiento. Asimismo, pictóricamente se consigue un efecto de misterio sobre lo que compone la imagen, como si fuera un nuevo elemento ni grano ni pixel.
Utilizo objetos personales de uso cotidiano, desde bombillas halógenas, tarjeta de crédito, cables, una salchicha, una botella de pvc, dos chupetes, etc. La idea es buscar objetos que simbolicen cada pregunta del test y al mismo tiempo jugar con las formas y efectos que surgen al ponerlas en la escultura, fotografiarlas y tratarlas digitalmente.
La idea de este proyecto es reflexionar sobre la huella que dejamos en este mundo y sobre la esencia de la imagen.
Los seres humanos tratamos constantemente de dejar nuestra memoria en este mundo como una forma de intentar ser inmortales. Por ejemplo, a través de la fotografía, nos retratamos para documentar nuestra memoria. Nos procreamos como otra forma de dejar huella. También, de forma más inconsciente para unos y consciente para otros, vamos dejando una gigantesca huella en el planeta con los actos cotidianos. Esto se ve en la basura que generamos y acumulamos. Sin embargo por mucho que queramos agarrarnos a la vida con nuestra memoria, ésta es efímera y desaparece con el tiempo, fundiéndose con la naturaleza.
En cualquier caso, está demostrado que nuestra forma de vida va dejando huellas en el planeta con unas consecuencias demasiado alarmantes para las futuras generaciones. En este sentido, un grupo de científicos ha definido la huella ecológica como “el área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida, y consecuentemente su grado de sostenibilidad”. Para concienciar a la gente han creado un test para medir cual es la huella ecológica de cada uno (www.myfootprint.org). De alguna forma, mide cuánta naturaleza necesitamos para proveer nuestro estilo de vida.
Por otro lado, pretendo ir más allá de la fotografía y reflexionar sobre las posibilidades de la imagen digital, profundizando sobre la esencia de la imagen. Teniendo en cuenta que de cierta manera, lo digital cada vez se asemeja más a lo pictórico q a lo fotográfico.
Para ello, partiendo de la idea de que el arte contamina la vida cotidiana, utilizo un juego escultura para dibujar en imagen digital algunas huellas de diferentes objetos que simbolizan mi huella ecológica, basándome en el test arriba mencionado. El título de 2.2 planetas significa el resultado de este test: si todo el mundo consumiera como yo lo hago se necesitarían 2.2 planetas.
Este juego permite esculpir la huella, de una forma efímera ya q se transformará con el movimiento. Asimismo, pictóricamente se consigue un efecto de misterio sobre lo que compone la imagen, como si fuera un nuevo elemento ni grano ni pixel.
Utilizo objetos personales de uso cotidiano, desde bombillas halógenas, tarjeta de crédito, cables, una salchicha, una botella de pvc, dos chupetes, etc. La idea es buscar objetos que simbolicen cada pregunta del test y al mismo tiempo jugar con las formas y efectos que surgen al ponerlas en la escultura, fotografiarlas y tratarlas digitalmente.
2.2 PLANETS
The idea of this project is to reflect on the footprint we leave in this world and on the essence of the image.
Human beings constantly try to leave our memory in this world as a way of trying to be immortal. For example, in photography, we portray ourselves to document our memory. We procreate as another way to leave a mark. Also, more unconsciously for some and conscious for others, we are leaving a gigantic mark on the planet with everyday acts. This is seen in the garbage we generate and accumulate. However much we want to cling to life with our memory, it is ephemeral and disappears over time, merging with nature.
In any case, it has been shown that our way of life is leaving traces on the planet with consequences that are too alarming for future generations. In this sense, a group of scientists has defined the ecological footprint as “the area of ecologically productive territory (crops, pastures, forests or aquatic ecosystems) necessary to produce the resources used and to assimilate the waste produced by a given population with a certain lifestyle, and consequently its degree of sustainability ”. To raise awareness, they have created a test to measure the ecological footprint of each one (www.myfootprint.org). In some way, it measures how much nature we need to provide our lifestyle.
On the other hand, I intend to go beyond photography and reflect on the possibilities of digital image, deepening the essence of the image. Bearing in mind that in a certain way, the digital increasingly resembles the pictorial rather than the photographic.
To do this, based on the idea that art contaminates everyday life, I use a sculpture game to draw in digital image some traces of different objects that symbolize my ecological footprint, based on the test mentioned above. The title of 2.2 planets means the result of this test: if everyone consumed as I do it would require 2.2 planets.
This game allows you to sculpt the footprint, in an ephemeral way since it will be transformed with the movement. Likewise, pictorially, an effect of mystery is achieved on what composes the image, as if it were a new element, neither grain nor pixel.
I use personal items for everyday use, from halogen bulbs, credit card, cables, a sausage, a pvc bottle, two pacifiers, etc. The idea is to look for objects that symbolize each test question and at the same time play with the shapes and effects that arise when putting them in the sculpture, photographing and treating them digitally.
The idea of this project is to reflect on the footprint we leave in this world and on the essence of the image.
Human beings constantly try to leave our memory in this world as a way of trying to be immortal. For example, in photography, we portray ourselves to document our memory. We procreate as another way to leave a mark. Also, more unconsciously for some and conscious for others, we are leaving a gigantic mark on the planet with everyday acts. This is seen in the garbage we generate and accumulate. However much we want to cling to life with our memory, it is ephemeral and disappears over time, merging with nature.
In any case, it has been shown that our way of life is leaving traces on the planet with consequences that are too alarming for future generations. In this sense, a group of scientists has defined the ecological footprint as “the area of ecologically productive territory (crops, pastures, forests or aquatic ecosystems) necessary to produce the resources used and to assimilate the waste produced by a given population with a certain lifestyle, and consequently its degree of sustainability ”. To raise awareness, they have created a test to measure the ecological footprint of each one (www.myfootprint.org). In some way, it measures how much nature we need to provide our lifestyle.
On the other hand, I intend to go beyond photography and reflect on the possibilities of digital image, deepening the essence of the image. Bearing in mind that in a certain way, the digital increasingly resembles the pictorial rather than the photographic.
To do this, based on the idea that art contaminates everyday life, I use a sculpture game to draw in digital image some traces of different objects that symbolize my ecological footprint, based on the test mentioned above. The title of 2.2 planets means the result of this test: if everyone consumed as I do it would require 2.2 planets.
This game allows you to sculpt the footprint, in an ephemeral way since it will be transformed with the movement. Likewise, pictorially, an effect of mystery is achieved on what composes the image, as if it were a new element, neither grain nor pixel.
I use personal items for everyday use, from halogen bulbs, credit card, cables, a sausage, a pvc bottle, two pacifiers, etc. The idea is to look for objects that symbolize each test question and at the same time play with the shapes and effects that arise when putting them in the sculpture, photographing and treating them digitally.